Todo se debe a una diferencia en la estructura molecular, lo cual hace que produzcamos más grasa y, con ello, graves daños a la salud.
Hemos platicado sobre el azúcar, la droga más nefasta de nuestro tiempo. Hemos comentado sobre los peligros del jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) y sus efectos a la salud. Entre estos edulcorantes, ¿cuál hace más daño a la salud?
La Universidad de Utah realizó un estudio el cual comprueba que el jarabe de maíz es peor que el azúcar común, el cual será publicado enJournal of Nutrition en su edición de marzo. De acuerdo con Treehugger, para la investigación utilizaron 2 grupos de ratones hembra:
al primer grupo le incluyeron en su dieta jarabe de maíz de alta fructosa -- un 25% de su ingesta calórica diaria,
al segundo grupo de control se le incluyo sacarosa (azúcar de mesa) a su dieta.
Se observó que los ratones que consumieron jarabe de maíz de alta fructosa tenían casi dos veces más probabilidades de morir, que aquellos que consumieron azúcar común; además se observó que producen menos bebés al compararlos con el segundo grupo.
Según el estudio, esto se debe a una diferencia en la estructura molecular en el jarabe y el azúcar que afecta a nuestro organismo de diferentes formas.
En el jarabe de maíz la fructosa y la glucosa se encuentran separadas, permitiendo que la fructosa vaya directo al hígado para convertirse en grasa. Este es tan sólo uno de sus efectos, sin embargo, en las últimas décadas se ha relacionado al jarabe de maíz de alta fructosa con otras afecciones crónicas: enfermedades del corazón, presión alta, diabetes, obesidad, entre otros.
Considerando que la gran mayoría de alimentos procesados contienen JMAF —sí, hasta las barritas que venden como saludables—, nuestra exposición a esta sustancia es elevada. Los refrescos, por ejemplo, están repletos de este jarabe endulzante; las campañas de salud aluden a la cantidad de azúcar que existe en ellos, cuando en realidad se trata de algo más grave.
Nuestras ansias por alimentos dulces nos traicionan, son provocadas por estas mismas sustancias. Es por ello que la mejor forma de romper con la cadena es eligiendo alimentos naturales y/o alimentos orgánicos. En caso de querer endulzar alguna bebida o alimento, podemos recurrir a la azúcar morena o las hojas de stevia natural.
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